jueves, 25 de octubre de 2018

COMUNICADO EN APOYO A LOS MIGRANTES HONDUREÑOS


EMPOBRECIMIENTO, HAMBRE, DESEMPLEO                        Y VIOLENCIA ÉXODO HONDUREÑO

                   “Si el migrante no es tu hermano, Dios no es tu Padre” 

En la semana de la celebración de San Antonio María Claret, los Misioneros Claretianos de América queremos ofrecer nuestra palabra sobre la grave crisis humanitaria que nuestras hermanas y hermanos hondureños están viviendo y que se expresa en el dramático “éxodo” iniciado la semana pasada en su país hacia Estados Unidos. 

Nos sentimos profundamente conmocionados ante las escenas de miles de hondureños huyendo de su patria porque en la misma no han encontrado las opciones para desarrollar sus vidas con dignidad. 

Los Misioneros Claretianos presentes en Honduras somos testigos que, desde hace varias décadas, nuestros hermanos y hermanas emigran huyendo del empobrecimiento, el hambre, el desempleo y la violencia. Razones que lógicamente tienen su raíz más profunda en la desigualdad, fruto de la corrupción y de leyes injustas que favorecen a un grupo cada vez más reducido de hondureños. 

Hemos sufrido con el pueblo sus luchas por la soberanía de sus territorios y el respeto a su autodeterminación ante empresas mineras e hidroeléctricas. También hemos llorado con ellas y ellos la criminalización y el asesinato de sus líderes, entre  ellos el caso de Berta Cáceres. Nos ha indignado el sistema de justicia, lento en las causas de los pobres y rápido con los que ostentan el poder económico. 

Hemos sido testigos del golpe de Estado del 2009 y del progresivo resquebrajamiento de la institucionalidad a partir de este evento político y que se agudizó con las elecciones del año pasado, seriamente cuestionadas en su legitimidad por organismos internacionales, generadoras de masivas manifestaciones de repudio en todo el territorio nacional y más de 35 asesinatos que todavía permanecen impunes. 

No es casualidad este “éxodo hondureño” sino el resultado de una propuesta de nación que ha fallado y un Estado que siguió las demandas del capital, desoyendo el clamor por la justicia y las necesidades de su pueblo. El modelo económico basado en las industrias extractivas, el monocultivo y la proliferación de las maquilas ha sido un rotundo fracaso y, lejos de desarrollar al pueblo, lo ha precarizado, lo ha empobrecido y lo ha esclavizado. 

Además de intensificar la oración por estos hermanos y hermanas, desde nuestras agrupaciones, movimientos, organizaciones, iglesias e instituciones gubernamentales o no, promoveremos iniciativas a todos los niveles para cuidar la integridad física de este pueblo, garantizando sus derechos como personas que huyen de la violencia del hambre, el desempleo y el crimen.

Desde el Equipo de Solidaridad y Misión y nuestra presencia en la ONU, nos comprometemos con nuestras hermanas y hermanos migrantes a continuar dando seguimiento a estos y otros temas relacionados con el cumplimiento de los convenios internacionales en materia de Derechos Humanos y protección a los migrantes y refugiados. Por tanto, como misioneros comprometidos con la justicia y la paz de nuestros pueblos queremos; 

  • Invitar a todos los actores de la sociedad hondureña y de la comunidad internacional, que tienen en sus manos revertir este camino de ignominia, a que no cierren sus entrañas al real sufrimiento de los miles de hondureños que se han visto obligados a abandonar su país buscando en otras tierras lo que en la propia se les ha negado, ofreciéndoles soluciones integrales y humanitarias. 
  • Solicitar a los gobiernos de Guatemala, México y Estados Unidos a no criminalizar a los migrantes ni tampoco a aquellos que han decidido hacerles el camino más fácil. Migrar no es un delito. Migrar es un derecho. La solidaridad es un imperativo ético. 
  • Llamamos a los Medios de Comunicación a ser fieles portavoces de estos gritos y sufrimientos, evitando tergiversar los hechos, manipular las interpretaciones o directamente invisibilizar esta grave crisis. 
  • Instar a los Estados a que se respete el derecho a asilo para quienes lo requieran y se garantice el principio de “no-devolución”. Además de un trato diferenciado para personas vulnerables como lo son las niñas, los niños, mujeres embarazadas, enfermos y personas de tercera edad.
  • Instar a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a la OEA a realizar un seguimiento consecuente, comprometido y crítico de esta situación. 
  • Invitar a todas las Congregaciones Religiosas a pronunciar una palabra de denuncia y esperanza, que sean compañía 
  • Invitar a todos los cristianos y cristianas que tiene a Dios por Padre a que no le cierren su corazón a las hermanas y hermanos migrantes. Unidos a nuestro apoyo material para aliviar su hambre, sed y cansancio brindémosles nuestro tiempo, amistad, escucha y servicio. (Cf. Mt 25). Y en especial invitar a las Iglesias locales por donde pasa esta caravana, a que abran las puertas de sus edificios y de sus corazones. 
Nos unimos a la voz del Papa, de las Conferencias Episcopales de Honduras, Guatemala y México y a los diversos comunicados de organizaciones como el SICSAL, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), los Misioneros Scalabrinianos, etcétera, que claman, de diverso modo, pero al unísono, por solidaridad con los migrantes. Esperanzados, creyendo en la humanidad y en que otro mundo es posible y necesario, a los veinticinco días del mes de octubre del año 2018.


 EQUIPO DE SOLIDARIDAD Y MISIÓN MISIONEROS CLARETIANOS DE AMÉRICA

sábado, 20 de octubre de 2018

NUEVO EQUIPO DE SOLIDARIDAD Y MISIÓN
2018-2020





Alexander Gaitan (USA - CANADA)
César Epinoza (Centroamérica)
Fernando Guzman (San José del Sur)
Claudia Toscano (Colombia Venezuela)
Alix Jean (Antillas)
Paola Pastor (Perú Bolivia)



domingo, 14 de octubre de 2018

MENSAJE FINAL II ENCUENTRO DE SOLIDARIDAD Y MISION




MISIONEROS CLARETIANOS
                                            DE AMÉRICA



MENSAJE FINAL

“Felices los que trabajan por la paz, porque se llamarán hijos de Dios.
  Felices los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece” (Mt. 5, 
                                                                               
Alegres de habernos reunido en Sasaima, Colombia, del 7 al 13 de octubre, concluimos la celebración de nuestro II Encuentro de Solidaridad y Misión – MICLA.  

Queremos destacar, en primer lugar, la participación de todos nuestros Organismos de América, las Misioneras Claretianas, los Seglares Claretianos, y laicos y laicas en un número muy significativo. Resaltamos especialmente la participación de jóvenes. 

Agradecemos los aportes y animación del P. Vincent Anes, Secretario General de JPIC y miembro del equipo de Solidaridad y Misión de la Congregación, presente durante todos estos días en el Encuentro. También agradecemos la carta que recibimos de parte del P. General, Mathew Vattamattan, con palabras de aliento y guía, llamándonos a seguir presentes entre los que más sufren en nuestro continente, al estilo de San Antonio María Claret.

Nos llena de gran regocijo haber dado vida y testimonio a esta opción entrañable y prioritaria para MICLA como es Solidaridad y Misión. Sus concreciones continentales, Derechos Humanos, Migraciones y Extractivismo, han sido parte de nuestra agenda de trabajo y sentimos que van tomando cuerpo y renovados compromisos. Sabemos que las migraciones forzadas, el extractivismo y los atentados contra los Derechos Humanos responden a sistemas donde el poder y el lucro están por encima del respeto a la Madre Tierra y la vida de las personas y los Pueblos.  Ya nos advierte la Carta Pastoral del CELAM “Discípulos Misioneros Custodios de la Casa Común: “Nos preocupa la lógica economicista que impone este paradigma tecnocrático que se sostiene en el principio de que toda actividad humana no tiene otra finalidad que la de producir y consumir”.

Resaltamos:

En materia de Derechos Humanos, el acompañamiento a las víctimas de la violencia que la Corporación Claretiana “Norman Pérez Bello” está haciendo en Colombia, y las propuestas relacionadas con la defensa de los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas hacemos en diversos lugares de este continente.
En cuanto a Migraciones, si ya nos estremecía y ocupaba esta realidad en toda América, ahora, ante las crisis de Venezuela y Nicaragua, nos convocan y comprometen los esfuerzos desplegados por atender migrantes y refugiados en lugares como Costa Rica y Colombia.
En materia de Extractivismo, saludamos las luchas y resistencias de las comunidades en el centro y el sur del continente, que se van articulando en la Red “Iglesias y Minería” y queremos estar pendientes del Sínodo de la Amazonía.  
A 50 años de la Conferencia de Medellín y en vísperas de la canonización de Monseñor Romero, hemos podido acompañar nuestro Encuentro con momentos de espiritualidad multicultural, diversa, profundamente americana, fecundamente martirial. Hemos recibido el testimonio directo de familiares de víctimas de la violencia en Colombia, pueblo que sigue anhelando la conquista efectiva de la paz.

Durante estos días trabajamos en la proyección de líneas de acción para los próximos dos años en las áreas de JPIC, Procuras, PROCLADE’s y Voluntariado. Aspiramos a que cada Organismo concrete estas líneas en las acciones pastorales de sus comunidades y, de una manera especial, con las nuevas generaciones.

Desde aquí queremos mostrar nuestra cercanía y animar a la solidaridad de nuestros organismos con las personas de la familia claretiana que, en estos momentos de gran dificultad, están acompañando a los pueblos de Venezuela y Nicaragua.

Tenemos un nuevo equipo para animar en MICLA esta prioridad de Solidaridad y Misión. Nuestra gratitud para el equipo saliente y nuestra invitación a dar todo el apoyo a este nuevo equipo, para que pueda llevar a cabo su tarea de animación y organización. 

Por último, agradecemos la hospitalidad y acogida de la Provincia Colombia Oriental – Ecuador y a todo el personal de la Casa de Convivencia “Las Mercedes”, que nos ha hecho sentir como en nuestra casa.   

Damos gracias al Dios de la vida y de los pueblos, caminando con María, mujer solidaria de corazón, “por los caminos de América, de toda América”.

Centro de Convivencia “Las Mercedes”
Sasaima, Colombia, 13 de octubre de 2018

jueves, 4 de octubre de 2018

II ENCUENTRO DE SOLIDARIDAD Y MISION



Estimados hermanos
Superiores Mayores,
Prefectos de Apostolado y
Coordinadoras/es de las diferentes áreas de Solidaridad y Misión

¡Reciban un fraternal saludo y buenos frutos en la animación misionera encomendada!

Estamos a pocos días de dar inicio a nuestro II Encuentro de Solidaridad y Misión a celebrarse en la ciudad de Sasaima, Colombia los días 7  al 13 de octubre de 2018.

Les compartimos los objetivos y los criterios de participación para que nos tengan en sus oraciones y que los participantes

OBJETIVO GENERAL

Continuar fortaleciendo y articulando nuestras respuestas misioneras desde el área de Solidaridad y Misión para toda América.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1.    Continuar la reflexión y articulación que se inició en Guatemala 2016.
2.    Revisar los desafíos continentales de la realidad y consolidar estrategias comunes.
3.    Compartir nuestras experiencias.
4.   Definir conceptos y contenidos sobre la solidaridad y la misión, la justicia, la paz, la integridad de la creación y la gestión de proyectos, para construir criterios comunes.
5.    Establecer los mecanismos de colaboración con el Equipo General de Solidaridad y Misión y nuestra presencia en la ONU.
CRITERIOS DE PARTICIPACIÓN

Están invitados a participar en el Encuentro las siguientes personas:

·         Los coordinadores provinciales de JPIC, PROCLADE, PROCURA, Responsables de Voluntariado Claretiano, el Prefecto de Apostolado, Estudiantes Claretianos de Teología que trabajan en temas relacionados con Solidaridad y Misión, laicas y laicos comprometidos con Temas de Solidaridad y Misión, la Coordinadora de REBICLAR y el Coordinador del Diario Bíblico.