lunes, 28 de mayo de 2018

MENSAJE FINAL DEL ENCUENTRO BIBLICO DE AMERICA

ENCUENTRO DE REBICLAR.
BIBLIA Y POLÍTICA.
La Biblia y la dimensión política del Cristianismo.
Río de Janeiro, Brasil, 20 a 26 de mayo de 2018.


“No ha de ser así entre nosotros” Mt 20, 26.
Con esta cita bíblica que nos acompañó de principio a fin, queremos hacerle llegar desde Río de Janeiro Brasil, el mensaje final, y con él, los compromisos asumidos como fruto del trabajo realizado durante toda la semana.

A partir del 20 de mayo del presente año, los nueve organismos pertenecientes a MICLA, fuimos convocados al encuentro de REBICLAR, dando apertura con la celebración Eucarística, y en un ambiente fraternal nos dispusimos a dar cumplimiento a los objetivos trazados para este evento. Destacamos la presencia del P.   Henry Omonisaye, CMF, Consultor General y Animador de la Pastoral Bíblica de la Congregación, quien nos ha acompañado durante todos estos días en los que pudimos revisar el caminar bíblico del continente, y poder hacer las proyecciones y compromisos respectivos en el campo bíblico. Fueron días de una auténtica experiencia de fraternidad y claretianidad, que nos une en la vida y en la misión.

La gratitud es la memoria del alma. Por eso, queremos darle gracias a Dios por permitir encontrarnos en este tiempo especial del Espíritu en tierras brasileñas y por hacerse presente en medio de nosotros. Agradecer a nuestros hermanos de la provincia de Brasil, por toda la atención, hospitalidad y espíritu de servicio durante todo el evento; gratitud, a cada uno de los participantes por su disposición a seguir optando por el anuncio de la Palabra de Dios como un imperativo evangélico y claretiano, aún, en medio de las diversas y difíciles realidades vividas en nuestros centros de misión. Igualmente, hacemos un reconocimiento y valoración a la comunidad Semillas del Verbo, que generosamente nos han acogido en esta casa de encuentro, y a su abnegado espíritu de servicio generoso. 

Fue una experiencia muy significativa, ya que, en el campo formativo, contamos con la presencia de ponentes con una gran trayectoria en el campo teológico bíblico; ellos, nos ofrecieron sus conocimientos y vivencias, como medios de crecimiento en la fe encarnada en medio de la realidad de nuestros pueblos sufridos. Entre ellos destacamos a María Clara Bingemer, Mercedes López, José María Vigil, CMF y Henry Omonisaye, CMF, que, con sus conocimientos y experiencias, nos han motivado a seguir caminando y soñando como hermanos y hermanas en el anuncio del Reino.

Reconocemos la exigencia para nosotros claretianos de América, que tiene la implementación de una pastoral bíblica o una animación bíblica de la pastoral, pues no basta una formación meramente academicista, permitiéndonos el acceso a una cultura bíblica, sino ver la necesidad de reflexionar sobre el impacto que deja en la vida y nuestras comunidades el estudio de la Palabra de Dios. Es decir, es necesario general una articulación entre la academia y la vida pastoral. Queda el sentir colectivo entre los participantes sobre la urgente necesidad de ser sembradores de alegría, esperanza y con espíritu profético, en medio de una sociedad de exclusión, marginalidad, violencia y muerte. 

Como oyentes y servidores de la Palabra de Dios, fueron muchos los compromisos emanados de esta experiencia, convirtiéndose en desafíos a nuestro quehacer pastoral, entre los cuales destacamos:
La centralidad de la Palabra en nuestra acción pastoral, a ejemplo de María y de Claret, quienes, con actitud asidua y atención plena, la acogieron y meditaron en su corazón. 
La invitación a cultivar una actitud mística frente a la Palabra, exigiendo de nosotros, reinventar nuestra vida y misión a la luz de la vida en Jesús.

Desde el XXV Capitulo General se nos recordaron algunos rasgos característicos de nuestra espiritual cordimariana, entre ellos, la Palabra de Dios ocupa un papel preponderante. 
Reconocer que la clave hermenéutica para acoger y escuchar la Palabra de Dios, es el amor de Dios a su pueblo y la revelación de sus misterios a los pobres y sencillos.
Se nos recuerda que el ministerio de la Palabra pertenece a lo más intimo de nuestra opción carismática.

Por último, se nos animó a no perder de vista los rasgos carismáticos en un apostolado bíblico, que tiene como elementos fundamentales, la escucha y acogida de la Palabra, la contextualización de la misma, la utilización de todos los medios posibles para anunciarla, ser misioneros y testigos del amor de Dios con dimensión profética, y con capacidad de diálogo intercultural e interreligioso. 

Para ser verdaderos “Testigos y mensajeros de la alegría del evangelio” en el mundo de hoy, asumimos el firme compromiso de seguir dando lo mejor de nosotros en cada uno de los organismos y para esto, aceptamos el reto de Escuchar, Estudiar y Encarnar la Palabra de Dios en nuestras vidas y en la misión. 

Fraternamente:

P. José Vidal Perez, cmf                                  Linda Elizabeth Molina
Secretario Ejecutivo MICLA                           Coordinadora de Rebiclar

No hay comentarios:

Publicar un comentario