Claretianos de América, afrontemos en Plan Misionero la "gran transformación" del continente
Concluyeron ayer, en la acogedora y amable
Curia provincial de Panamá 4 intensas jornadas de trabajo de la Comisión
invitada a elaborar el Proyecto Misionero de MICLA. En manos del Secretario
ejecutivo de la Conferencia han quedado diversos textos y material
complementario, para su elaboración completa y la socialización en los 12
Organismos -10 provincias y dos misiones- que componen este sector de la
Congregación.
Un punto de partida fue la inquietud de la
Congregación, expresada en el Encuentro Misionero de América del pasado mes de
enero, en Medellín (Colombia): ha llegado el momento de «reformular» la
MCH, después de 30 años de feliz y definitiva vigencia en nuestra vida y obra
evangelizadora, pensando en las condiciones extremas del desenvolvimiento
social en el continente y en el mundo?
Pensando en la Congregación, nos fuimos más
atrás: al capítulo de 1967 y sus geniales planteamientos en torno a la esencia
y el carisma genuino de los Claretianos. Nos atrevimos desde ahí a dar una
mirada a la realidad de nuestros países y nuestra acción eclesial y claretiana,
de manera descarnada, frentera, humilde y retadora. En esta dinámica fue muy
rico, crítico y propositivo el trabajo este think
tank convocado, en el cual hubo miradas e intuiciones valiosas, desde lo
más genuino y hondo de la teología, aquilatadas en el tiempo, desde la mística
probada, arriesgada y resistente de quienes por años han estado en las
fronteras y los avances de la vida claretiana nuestra, desde la mayoritaria
sensibilidad latinoamericana, que se unta
–para usar una de las expresivas imágenes pastorales del Papa Francisco- ahora de manera más comprometida de los tintes brasileño y
norteamericano.
Nos pusimos una meta visionaria: que en el
2025 (el primer cuarto de siglo), MICLA llegue a ser una presencia definitiva
en todos lo ámbitos de la vida claretiana del continente y una interlocutora
válida de Iglesia, Congregación y los Organismo pares de la vida civil. Pero
pusimos un plazo realista para la
evaluación y el reajuste: el 2015. Es el año de nuestra Asamblea y del 25°
Capítulo general.
Qué sigue ahora? La organización y
redacción de la Propuesta de Plan que será presentada a los Superiores y equipos
animadores de los Organismos para su análisis y sugerencias, la aprobación y
puesta en marcha por parte de la Junta directiva de MICLA.
Gracias a quienes nos han acompañados con
sus oraciones y a los hermanos de Centroamérica, constituidos una vez más en hub de convocación y servicio.